¡Ay, Bukele, Bukele! Uno creía que este pana era el héroe de El Salvador, pero resulta que ahora quiere jugar al comunistoide y meterle mano a los precios de los alimentos. ¡Hasta ahí llegó nuestra fe! Hablamos de lo que pasa cuando los gobiernos se ponen con ideas intervencionistas, y cómo los comerciantes, en lugar de ser criminales, terminan siendo los que mantienen el mercado a flote. Nos ponemos serios también con el peo de la inmigración, que ya parece fiesta sin invitación, y nos damos nuestro toque picante con las elecciones en Estados Unidos y esa intervención que todos sabemos que Biden necesita. Como siempre, no nos falta el sarcasmo, las quejas, y hasta nos preguntamos si la Vinotinto algún día ganará algo, ¡porque una buena noticia no nos llega ni por casualidad!