El episodio de hoy es hermoso y es uno de los temas con los que más me ha costado trabajar porque una vez que crees haber alcanzado el final y llegado al punto exacto del amor incondicional, el programa nos arroja verdades absolutas que obligan a recomenzar.
El ego es un impedimento en este proceso para alcanzar los puntos correctos en la frontera divisoria: el punto que nos vuelve diferentes a todos los demás individuos y que nos aleja de la vida en comunidades energéticas.
Este episodio es una carta libre a aquellos que se han perdido en medio del vacío, buscando miles de respuestas entre cartas quemadas…
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