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Para los lectores, hay pocas experiencias tan asombrosas e inolvidables como la primera lectura de Kafka. No importa lo que uno haya leído antes: cruzarse con una de sus novelas o cuentos, con un fragmento de sus diarios, es aprender a leer de un modo nuevo. La prosa precisa y de resonancias alegóricas; la capacidad para urdir tramas perfectas donde la lógica de la pesadilla convive con el grotesco; el modo de narrar la inapelable arbitrariedad del poder.

Los libros como puentes a las emociones inicia con una encuesta que te permitirá reflexionar sobre diferentes temas que abren puentes de comunicación y exploración de emociones tanto para grandes como para chicos. Entre ellos se hablará de: álbumes ilustrados y emociones, cambiar perspectivas, tertulias dialógicas, atención plena o mindfulness y comunicación asertiva. Por otro lado, se exploran las características de los libros infantiles en sus diferentes épocas. Este texto también habla de la estructura de los cuentos de antes y de ahora.

Este libro se encuentra dividido en dos partes. En la primera, "Leer y comprender en las aulas", de Aline de la Macorra, se habla sobre la lectura de textos y la lectura de imágenes. Se describe la diferencia entre cuento ilustrado y libro álbum enfatizando la importancia de la lectura de dos códigos: texto e imagen. Por otro lado, se aborda la importancia del Modelo Situacional propuesto por Kintsch, la macro-estructura y micro-estructura de los textos, de las estrategias de comprensión de lectura, de la lectura en voz alta y de la escritura creativa.

Para los lectores, hay pocas experiencias tan asombrosas e inolvidables como la primera lectura de Kafka. No importa lo que uno haya leído antes: cruzarse con una de sus novelas o cuentos, con un fragmento de sus diarios, es aprender a leer de un modo nuevo.

Investigaciones de un perro muestra que página a página, quizás como ningún autor del siglo XX, Franz Kafka funda una realidad: el mundo se piensa de otra forma, más sagaz y sospechosa, más paradójica, después de leerlo.

Los pensamientos negativos nos impiden ver la grandeza de Mexico, con el pesimismo y fatalismo construimos un país que no queremos. Somos parte del problema, pero también de la solución.

Para los lectores, hay pocas experiencias tan asombrosas e inolvidables como la primera lectura de Kafka. No importa lo que uno haya leído antes: cruzarse con una de sus novelas o cuentos, con un fragmento de sus diarios, es aprender a leer de un modo nuevo. La prosa precisa y de resonancias alegóricas; la capacidad para urdir tramas perfectas donde la lógica de la pesadilla convive con el grotesco; el modo de narrar la inapelable arbitrariedad del poder.

Para los lectores, hay pocas experiencias tan asombrosas e inolvidables como la primera lectura de Kafka. No importa lo que uno haya leído antes: cruzarse con una de sus novelas o cuentos, con un fragmento de sus diarios, es aprender a leer de un modo nuevo. La prosa precisa y de resonancias alegóricas; la capacidad para urdir tramas perfectas donde la lógica de la pesadilla convive con el grotesco; el modo de narrar la inapelable arbitrariedad del poder.

Para los lectores, hay pocas experiencias tan asombrosas e inolvidables como la primera lectura de Kafka. No importa lo que uno haya leído antes: cruzarse con una de sus novelas o cuentos, con un fragmento de sus diarios, es aprender a leer de un modo nuevo. La prosa precisa y de resonancias alegóricas; la capacidad para urdir tramas perfectas donde la lógica de la pesadilla convive con el grotesco; el modo de narrar la inapelable arbitrariedad del poder; el don único de volver verosímil lo que en principio parece imposible de alcanzar ese estatuto.

Para los lectores, hay pocas experiencias tan asombrosas e inolvidables como la primera lectura de Kafka. No importa lo que uno haya leído antes: cruzarse con una de sus novelas o cuentos, con un fragmento de sus diarios, es aprender a leer de un modo nuevo. La prosa precisa y de resonancias alegóricas; la capacidad para urdir tramas perfectas donde la lógica de la pesadilla convive con el grotesco; el modo de narrar la inapelable arbitrariedad del poder; el don único de volver verosímil lo que en principio parece imposible de alcanzar ese estatuto.

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Para los lectores, hay pocas experiencias tan asombrosas e inolvidables como la primera lectura de Kafka. No importa lo que uno haya leído antes: cruzarse con una de sus novelas o cuentos, con un fragmento de sus diarios, es aprender a leer de un modo nuevo. La prosa precisa y de resonancias alegóricas; la capacidad para urdir tramas perfectas donde la lógica de la pesadilla convive con el grotesco; el modo de narrar la inapelable arbitrariedad del poder; el don único de volver verosímil lo que en principio parece imposible de alcanzar ese estatuto.

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Contarles cuentos a nuestros enanos tiene muchos beneficios: es un divertido y padrísimo intercambio afectivo, es viajar con ellos a lugares que uno mismo no imaginaría, y es vivir con ellos una aventura increíble; es, además, un excelente ejercicio de imaginación y aprendizaje tanto para los niños como para nosotros.... Y colorín colorado a contar cuentos a los enanos, porque la hora de imaginar ¡ha llegado!

Año 432 a. C. Grecia se precipita hacia una guerra como nunca ha visto ni verá el mundo. La Atenas de Pericles domina los mares, Esparta es invencible en tierra. Y ambas ciudades pugnan por convertirse en la líder indiscutible de la Hélade en un conflicto completamente asimétrico que durará cerca de treinta años y después del cual la Grecia luminosa no será más que un lejano recuerdo.

Este libro nos ofrece diez relatos enmarcados por dos poemas: doce reflexiones, inesperadas y apasionadas, sobre la mayor tragedia colectiva del siglo XX.